la fuerza motriz de la nueva industria musical

El e-⁠residente y cantautor argentino Cristian Larrosa vive en Madrid, dirige un equipo internacional y gestiona su empresa musical fuera de Estonia

¿Qué te viene a la mente al pensar en un productor ejecutivo de la industria musical? Quizá en un hombre mayor con traje, sentado al final de una larga mesa en algún lugar de Hollywood, gesticulando con un puro y diciendo: "Me gusta, deberíamos contratarlos", o "No me gusta, diles que no hay trato". Lo más probable es que no pienses en alguien como Cristian Larrosa, un cantautor argentino residente en Madrid que dirige un equipo internacional de profesionales, al mismo tiempo que gestiona el negocio a través de una empresa estonia.

"La industria musical estaba en manos de gente mayor y se volvieron codiciosos en los años 90 con el formato CD", afirma Larrosa. "Pero los tiempos están cambiando y nosotros somos los nuevos productores ejecutivos de la música", señala Larrosa refiriéndose a su equipo. "Nos autodenominamos la fuerza motriz de la nueva industria de la música".

Larrosa fundó Larrosa Music Group en 2019 para centrarse en la asesoría musical, en la educación y en fomentar la adopción de nuevas tecnologías, como blockchain y web3. Cuenta con una sucursal de edición musical y un sello discográfico: Rose Records. Pero Larrosa Music Group no solo ayuda a los nuevos artistas a despegar. Larrosa también se ocupa de crear una comunidad para debatir la mejor manera de aprovechar las nuevas tecnologías.

"A lo largo de la historia, e incluso hoy en día, la industria musical siempre ha sido un poco oscura, un poco sospechosa, en cuanto a la forma de hacer las cosas en cuestión de contratos y acuerdos con los músicos", señala Larrosa.

Era, en cierto modo, el siguiente paso lógico para Larrosa, que empezó como cantautor en Argentina a principios de los 2000. Creó sus primeras empresas musicales en Sudamérica, antes de trasladarse a España hace una década para trabajar como director musical de una empresa española en la que dirigía su equipo de producción y creaba temas de karaoke y versiones. En 2019, Viel Music Iberia, la empresa para la que trabajaba entonces como productor musical, se disolvió tras una adquisición.

Fue entonces cuando Larrosa decidió independizarse y crear su propia empresa. Ahí es cuando entró en escena la e-Residency estonia. "Nuestra empresa tiene su sede en Estonia porque así todo resulta más sencillo", afirma. De hecho, Larrosa dirige un equipo compuesto por personas de nueve nacionalidades repartidas por todo el mundo. La mayor parte de sus operaciones se realiza a distancia y, como hemos mencionado, cuando necesitan utilizar un estudio u oficina, lo alquilan. La mayoría de los clientes de Larrosa también están fuera de España, sobre todo en Estados Unidos, lo que dificultaba la facturación a través de una empresa española.

Tras investigar un poco, descubrió la e-Residency estonia, la solicitó, se la aceptaron y se convirtió en e-residente después de haber recogido su tarjeta de e-Residency en la embajada de Estonia en Madrid en 2019. Larrosa afirma que el rápido proceso de convertirse en e-residente le permitió ahorrarse meses de trabajo para crear una empresa y trabajar sin problemas con su equipo de nómadas digitales. "Pudimos empezar a trabajar de inmediato", afirma. "La creación fue muy rápida y todo fue sobre ruedas".

Teniendo en cuenta que Larrosa está especializado en música latina, la ubicación de la empresa ha sorprendido a más de uno. Cuando la empresa estaba rellenando los papeles con la Academia Latina de la Grabación, los organizadores les dijeron que habían cometido un error. ¿Estonia? ¿No se referían a El Salvador? ¿O a Ecuador? El álbum instrumental que presentó llegó a ganar el Premio Grammy Latino al Mejor Álbum Instrumental

"Creo que somos la única empresa estonia en la Academia Latina de la Grabación", señala Larrosa.

En la actualidad, este músico dedica gran parte de su vida a dirigir Larrosa Music Group. Larrosa, en concreto, quiere ayudar a los artistas a negociar el complejo mundo de la financiación y ayudarles con sus contratos. El grupo también está implementando nuevas tecnologías para cobrar los derechos de autor, por ejemplo, o para diseñar contratos inteligentes que sean más eficaces y transparentes para los artistas. También pueden presentar a los artistas a los inversores y enseñarles a utilizar sus activos como garantía. Como se ha señalado, se está haciendo un esfuerzo por construir una comunidad y crear contenidos en torno a las nuevas tecnologías.

Lógicamente, esta doble vida no siempre es fácil para Larrosa. Es, ante todo, un músico con cinco álbumes a sus espaldas, y un talento especial para escribir memorables baladas a piano. Larrosa dice que conseguir el equilibrio entre negocios y creatividad es el "mayor dilema" de su vida en este momento, y que lo único que puede hacer un músico y empresario como él es apagar las pantallas, desvincularse del mundo empresarial con sus hojas de Microsoft Excel y su Blockchain, y sentarse al piano o con la guitarra un rato. Espera hacerlo más a medida que el negocio vaya funcionando.

"Nuestro equipo acabará ocupándose de todo lo que estoy haciendo, y tendré tiempo para sentarme al piano y volver a hacer música", comenta. Larrosa también podría desplazarse hasta Estonia porque, hay que reconocerlo, nunca ha pisado su nueva patria digital, aunque, sinceramente, le gustaría hacerlo.

"Para nosotros ha sido increíble poder hacer las cosas de una manera tan sencilla, y gracias a un sistema que admiro mucho", afirma Larrosa. "Estoy deseando hacer cosas en Estonia, colaborar y seguir difundiendo e-⁠Residency".